Estas somos mi hija y yo.
Cuando llegó, mi vida cambió del revés y con ella aprendí que debía hacer caso a mi cabeza cuando decía: «haz lo que te late de dentro».
Yo antes no era fotógrafa, profesionalmente, aunque sentía una verdadera pasión por la Fotografía. Mi hija un día me preguntó: «Y tú, mamá ¿qué quieres ser de mayor?» Algo dentro me hizo «pom-pom», y lo ví clarísimo.
Pues eso… ahora aquí estoy… ¡fotógrafa! y todo corazón.